La psicoterapia con resultados ¿para quién?

La psicoterapia con resultados ¿Para quién?JesRICART

Hoy hay un boom de terapias de todas clases. Pioneros de otras partes venden patentes, o las facilitan, para la extensión de conocimientos, a veces ancestrales otras ultramodernas. La cantidad de terapias es tal que pronto habrá que tomar el diccionario, elegir sus substantivos y añadirles la parte terapia al final. De cada objeto material del mundo físico: flores, agua, manos, sol, se puede hacer una terapia si es dosificada adecuadamente. El veneno está en la dosis nos ha legado como idea la antigüedad. Cualquier producto de contacto pasa por distintas fases según el trato que se tenga con el mismo. Lo que es curativo en una fase puede ser destructivo en otra, lo que es nutritivo puede empachar, los somníferos relajantes pueden matar si se saltan los límites de uso y los excesos corporales superiores a la capacidad energética para hacerlos puede generar problemas de ritmo y un sobre-esfuerzo difícil de compensar. La psicoterapia no está exenta de abusos. Habida cuenta de un tiempo en el que muchos profesionales aproximados al campo de la salud han ofrecido sus espacios y técnicas para curar ocurre que se dan dos fenómenos: un boom de quienes se anuncian y un boom de técnicas. Se diría que las últimas décadas del siglo XX han concurrido técnicas y medicinas de otros tiempos rescatadas de la antigüedad y de otros países que han venido a poner alternativas a modelos únicos del pensamiento terapéutico. Ese abanico de ofertas tiene la ventaja de la pluralidad y la oportunidad del elegir y comparar desde el punto de vista del usuario y la desventaja de un cierto grado de dispersión y confusión en especial cuando muchas opciones se proponen con nombres distintos basándose en concepciones parecidas y empleando técnicas copiadas o casi iguales. Aparentemente también la psicoterapia analítica se parece a otras psicoterapias. Aquella conduce el discurso de cualquier conflicto al espacio en el que todo pasa por la escucha. Permitir el desahogo de quien sufre una tensión o está encallado en su laberinto al que no encuentra salida y establecer conexiones causa-efectuales es ya la manera terapéutica de la cura. Se basa en un proceso de concienciación. Básicamente todas las psicoterapias utilicen el nombre específico de acompañamiento que sea trabajan con la palabra y con la escucha. Esta escucha es doble: la del profesional que pone, o ha de poner, todos los sentidos sin permitirse que se le escapen detalles verbales y no verbales y la del consultante que no es hasta el hablar de sí o la mirada de su problema al hablarlo que pone en evidencia lo que piensa del mismo y las contradicciones que lleva parejas. La psicoterapia es funcional para toda aquella persona que advierte que la autoexpresión libre de lo que acontece liberado de todo juicio moral o apriorístico es ya en si mismo un proceso curativo. Esto se nota desde la primera entrevista en profundidad. No hay un perfil único de consultantes. Cualquiera que entiende que su trastorno de personalidad o de comportamiento puede ser revisado desde la consciencia y modificarlo desde la voluntad es un candidato idóneo a seguir un programa de psicoterapia. Los resultados se van a medir a muy corto plazo con la reducción de angustia, la distensión, la lucidez reflexiva, la confortabilidad de estar uno consigo mismo y una irradiación de tranquilidad a su entorno relacional inmediato; en definitiva, en un mayor autoencuentro del cliente consigo mismo.