La poesía no puede ser explicada, de serlo termina en el campo del ensayo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Las diferencias perceptivas.

Diferenciación interpersonal y diferencias perceptivas.

Cuando la coexistencialidad implica convivencialidad -y con ésta mayor conocimiento mutuo de la idiosincrasia de cada cual- los datos objetivados de la diferenciación van en aumento. Toda afinidad de partida no se blinda como una excepción a ese proceso lógico y natural. Cada sujeto tiene más variables en su haber de las que presenta y de las que es consciente, que consiguientemente van surgiendo a lo largo de todo un proceso. A 2 o más individuos que se unen compartiendo un desiderátum y pactando un proyecto de lealtad; tras su compromiso, según vayan conociéndose, irán encontrándose con factores no sospechados de colisión que podrán cargar las artillerías y el fantasma de la separación. No es extraño que sean cientos de parejas las que se separan por día y que se hagan escalas de pronóstico de duración de los matrimonios, tampoco lo es que el single o quien vive solo sea una condición cuya cifra va en aumento.

Lo que pasa en la convivencialidad doméstica también pasa en las tentativas de convivencialidad con las ideas y en los espacios de debate. Cuanto más se debate un tema (cuanto más se convive –se puede decir- con otros en torno a él) más se advierten las diferencias de opinión. La observación es ésta: predomina el hecho diferencial al de la homogeneidad. En realidad un proceso de unificación de éxito, por lo que se refiere a ideas, es un tanto contradictorio con la apología de la libertad de pensamiento, la cual siempre producirá jardines explicativos multivariados. La unidad de acuerdo interpretativo (también perceptivo) es tanto más posible cuanto menos se haya profundizado en un tema dado. A más información y aspectos señalados de ese tema más probabilidades de pluri-interpretaciones se van a dar. Eso no es grave ni terrible: es la eclosión de multiaspectos sumamente enriquecedores.

El antiguo deseo de una unidad de criterio y de acción así como la de entendimiento e interpretación es una reclamación de acuerdo general, o al menos mayoritario, para desestancar un proceso. Sin convenios las civilizaciones no se hubieran consolidado si bien es cierto que dentro de los convenios también se sometieron a las partes que nos los firmaron. Un convenio, en principio, es un acuerdo sobre una praxis lo que no significa una renuncia a seguir repensándolos y repensando todo lo que no contempla ese acuerdo. Sin embargo ningun convenio extingue absolutamente las diferencias interpersonales de quienes lo hayan pactado.

La hipótesis de dos individuos que ejerzan como pensantes que estén completamente de acuerdo en todo sin diferenciarse en nada no se ha confirmado jamás, cuando se confirme –si se llegara a confirmar- quien lo investigue se encontrara con un individuo y su clon siempre que este clon no se limite a ser una réplica idéntica de su aspecto físico sino que también lo sea de su sistema nervioso (pero incluso en la clonación humana la copia podría rebelarse contra el original, esto es lo que plantea Charlotte Kerner en Historia de un clon). La probabilidad matemática de la diferenciación intersubjetiva sigue una curva exponencial mientras que su homogeneidad por la estandarización sigue una línea basal menos atenuada. Sin embargo las apariencias, que no dejan de engañar, indican que predomina la estandarización (las masas coinciden en aplaudir los mismos ídolos deportivos o en citarse a la misma hora en el estadio que corresponda, también en consumir unos mismos productos aunque los slogans de los más populares sean falacias con todo el descaro). La estandarización que es una forma de unidad es la menos deseables de las unificaciones por la carga de alienación que comporta. La peor de las enajenaciones es la auto enajenación, la que uno experimenta consigo mismo despreciando su propia sentimentalidad y sus opiniones por temor a quedar en minoría. En los ejercicios de laboratorio con trabajos de percepción se ha demostrado que el sujeto inseguro llega a ser capaz de cambiar su opinión frente al predominio de la mayoría aunque sepa que es rotundamente falsa. Son conocidos y repetidamente referidos los experimentos sobre conformidad de Asch cuya técnica de investigación consistió en la presión de un grupo confabulado sobre sujeto ingenuo[1]. Son conocidos los comportamientos tribales en los que la voz de mando del líder coyuntural son seguidos por los demás rindiéndole sumisión. Los procesos de homogeneización son tanto más sutiles cuanto más complejo se hace el sistema. El disidente fuera de protocolo es reconvenido para que vuelva al redil y de no hacerlo sufrirá por su rebeldía. De otra parte el avance del pensamiento pasa por iniciativas individuales firmes aun a costa del sacrificio de sus biografías. La diferencia que hay en las ideas se debe a las diferencias de personalidad pero no solo a estas. La personalidad es la cara externa (la representación performántica de la figura en sociedad) mientras que el pensamiento es el curriculum interno. Para disuerte de la humanidad muchas y brillantes ideas de muchísimas personas nunca vieron la luz, ni circularon, ni se las tuvo en cuenta por temor a ser distintos y por temor a ser vilipendiados por sus diferencias. Gracias a los que se atrevieron a ser distintos hoy podemos gozar de mayor conocimiento y de mas logros y ventajas para vivir. Todas las ventajas modernas de las que dispone el ser humano tienen su contrapartida pagando el precio de esa homologación. Según J.Corbella el ser humano sabe cada día hacer más cosas sintiéndolas menos. Además de la inteligencia tomada como conjunto de facultades para la adaptación sin inteligencia emocional lo mas verdaderamente humano, lo que lo hace más genuino: su capacidad de admiración, de empatía y de solidaridad, su emocionalidad es fundamental para pensar desde una posición holística que trascienda su egoísmo supervivencial. Daniel Coleman define la IE (inteligencia emocional) como la capacidad de reconocimiento de nuestros propios sentimientos y los sentimientos de los demás. Como que la sentimentalidad no es instrumentalmente medible (no hay una numerología que la encierre) esa inteligencia extra racional si bien existe coexiste en conflicto con la analítica dando por resultados impresiones variables de las situaciones según el estado de ánimo y según las energías que recibe el sujeto del entorno.

Según Kurt Kofka, teórico -con Max Wertheimer- de la teoría de la percepción, el conocimiento de las cosas se acelera a través del aprendizaje ideacional, al descubrir que todos los objetos tienen nombre. Poner un nombre a cada cosa, a cada evento, es lo que permite que sea distinguida de otras y que quienes la refieran sepan exactamente que se refieren a esa y no a otra. Luego las cosas se complican porque ni todas las cosas tienen un solo nombre ni cada nombre tiene una sola interpretación, tampoco cada percibiente o lector se entera exactamente igual de aquello a lo que se está refiriendo. Una parte importante de las polémicas y discursos en todo género de conversaciones (desde las más indocumentadas a las más doctas) la variabilidad del intérprete co-varía con la variabilidad del objeto a interpretar. Para crear una correlación predecible y medible entre una instancia y otra, para hacer científica la observación, las constantes de ambos lados debería ser absoluta. Si bien eso podría ser aspirado en unas condiciones de laboratorio no lo es en absoluto en las diversas coyunturas de realidad en las que cada momento m es ligera o sumamente distinto para cada observador O. Si bien –de acuerdo con P.Fraise- la psicología científica lo es en tanto que sus resultados no deben depender de la subjetividad de los observadores lo que implica que tal objetividad pasa por la transformación del sujeto de las conductas psicológicas en un objeto(una cosa) y el desconocimiento de la subjetividad de los observados. Lo que complica esta ratio es la inestabilidad del objeto como tal dadas sus propias varianzas aunque sea controlada la del o de los observadores. El problema del vocabulario al referir la percepción del objeto es presuponer que un objeto es algo quieto e inalterable. Tan pronto el objeto es tema multiobjetal el proceso perceptivo (el de su evaluación pues se complica considerablemente). ¿Si no hay una solución siempre igual para cada tema por qué íbamos a apoyar alegremente al tesis de que solo puede haber una percepción y solo una para cada fenómeno u objeto de mirada? El esfuerzo de la psicología en intentar demostrarse como una disciplina científica viene de lejos (Francis Galton introdujo la estadística en ella y fundó la investigación empírica de la personalidad basándose en tests y cuestionarios) pero todavía no hay ningun instrumento definitivo que permita evaluar las sensaciones de acuerdo a un patrón normativo de referencia. Pero sí se pueden medir los efectos fisiológicos que determinadas sentimientos ocasionan tales como el temor o la ira y sensaciones tales como el dolor. Cannon demostró que aumentan la secreción de la adrenalina en la sangre que producidas desde las glándulas suprarrenales va en detrimento de las segregaciones necesarias para los movimientos gástricos. En definitiva el sistema perceptivo que implica el psiquismo y el sistema nervioso simpático tiene formas diferenciales de autorregulación ante el mismo estimulo pasando a tener valores diferentes según sea la interacción empírica que se haga con ellos. La valoración dominante de lo que es una cosa es la experiencia que se obtiene con ella y no lo que es por sí misma.



[1] El GC(sin presión)errores:5%, el GE(con presión) erroes:33%y 75%error conformado por la mayoría.

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